La familia es una unidad social que expresa los valores de la sociedad, sus expectativas, sus roles y estereotipos. Por eso es un punto indispensable en la educación de los niños. Muchos de los vicios adquiridos en la infancia se convierten en rasgos habituales de la personalidad en el futuro. Una educación machista generalmente desembocará en futuras familias machistas. Una educación violenta generalmente desembocará en futuras personas que usan la violencia como argumento. El abandono a los planes educativos genera una formación incompleta, puesto que junto a la fundamental aporatación educacional de maestros y profesores debe unirse la que los propios miembros de la familia dan al menor. De la felicidad de los niños también depende la felicidad de los padres, puesto que todos los miembros interactúan y se "contagian" de las actitudes de sus familiares.
Los cambios sociales contribuyen además a cambiar la estructura familiar, evolucionando el concepto de familia "clásica" a otros núcleos familiares, monoparentales, de padres separados, etc.
Todas estas nuevas creaciones familiares deben ser respetadas desde los poderes públicos, sin ningún tipode restricción: ya sea el rechazo efectivo e intolerable o la dañina repoblación moral.
Desde nuestra Fundación apostaremos por la atención del bienestar de la familia, la mejor conjunción entre hijos y progenitores, la incorporación y el respeto hacia los mayores como elementos dinámicos en la familia, y la participación ctiva de la familia en el desarrollo público de actividades.